El deporte es muy beneficioso (salvo para una parte del cuerpo)
El ejercicio físico intenso es
beneficioso para nuestra salud general, pero al margen del riesgo de padecer
lesiones, hay una parte de nuestro cuerpo que podría verse seriamente afectada,
y es la última que nos imaginaríamos: los dientes.
Que los atletas profesionales tienen
serios problemas de higiene bucal no es ninguna sorpresa. En las olimpíadas de
Londres de 2012, un equipo de dentistas examinó la dentadura de 278 atletas de
todas partes del mundo y llegó a la conclusión de que la mayoría tenía “una
pobre salud dental”, incluyendo niveles elevados de caries, así como problemas
en la encía y en el esmalte.
El estudio, publicado en The
British Journal of Sports Medicine, no explicaba las razones por las que
los atletas presentaban una salud dental tan precaria, pero la mayoría de
dentistas asumieron que podría deberse a su mayor consumo de bebidas azucaradas
y barritas energéticas. Pero se equivocaban!
Una nueva investigación publicada en
The Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports, ha
estudiado las causas por las que el ejercicio físico afecta tan negativamente a
nuestra dentadura y ha llegado a la conclusión de que la clave no reside en la
dieta, sino en la forma en que la práctica deportiva afecta a nuestra saliva.
El triatlón perjudica seriamente a la salud bucal
Para saber que ocurre en la boca de
los atletas mientras hacen deporte, los investigadores de la escuela de
odontología del Hospital Universitario de Heidelberg reclutaron a 35
trialtletas y 35 adultos de la misma edad y con buena salud pero que no
practicaban deporte.
Los científicos examinaron la salud
bucodental de todos los participantes, tomaron pruebas de saliva, y les
preguntaron por sus hábitos alimenticios, higiénicos y deportivos. Quince de
los atletas, además de pasar estos exámenes, completaron una carrera de 35
minutos durante la cual los investigadores tomaron muestas de saliva.
Tras analizar los datos, los
odontólogos comprobaron que tal como habían indicado anteriores estudios, la
salud bucodental de los atletas era notablemente peor que la del grupo de
control. Y, dentro del grupo deportista, eran los atletas que más entrenaban
los que más caries tenían. También comprobaron que el consumo de refrescos y
otros alimentos típicos de los deportistas no tenían ninguna influencia en la
salud bucodental y la saliva de todos los participantes en el estudio, tanto
atletas como no atletas, era similar.
Pero la cosa cambió cuando
analizaron la saliva de los atletas mientras practicaban ejercicio. Durante la
carrera, la cantidad de saliva generada se redujo y las bocas se secaron pese a
que los participantes pudieron beber mientras realizaban el ejercicio. Además,
los científicos comprobaron que la composición química de la saliva cambiaba al
hacer deporte – y este es el hallazgo mas importante del estudio -, volviéndose
más alcalina a medida que progresaba el ejercicio.
Un exceso de alcalinidad en la
saliva (esto es, la capacidad para neutralizar ácidos) está directamente
relacionada con el desarrollo de placas de sarro en los dientes, lo que parece
explicar por qué los atletas tienen tantos problemas bucodentales.
El hallazgo ha sido una sorpresa
para los investigadores. Como ha reconocido a The New York Times la doctora
Cornelia Frese, una de las autoras prinipales del estudio, su equipo esperaba
encontrar una relación entre la nutrición propia de los deportistas y, sobre
todo, las bebidas energéticas, y el deficiente estado de sus dentaduras. Pero el
quid de la cuestión reside en la saliva.
Como todos los científicos, Frese es
cauta con los resultados de su investigación. En su opinión, la mayoría de la
población no debería preocuparse por sus dientes cuando va al gimnasio, pues de
momento sólo se ha comprobado esta relación en atletas que entrenan como mínimo
nueve horas a la semana. “Todo lo que podemos decir es que el entrenamiento de
resistencia prolongado podría ser un factor de riesgo para la salud bucal”,
concluye Frese.
Futuros estudios dirán si el
deportista amateur debe también preocuparse por su dentadura. Hasta
entonces, sólo podemos seguir tres consejos: beber más agua durante los
entrenamientos (aunque no está claro que esto ayude demasiado), lavarnos bien
los dientes y visitar más al dentista.
Hasta pronto!!
Fuente: Miguel
Ayuso. www.elconfidencial.com
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