ODS # 3 SALUD Y BIENESTAR

Tomado de Wikipedia

 

En la agenda 2030 de las Naciones Unidas, el Objetivo para Desarrollo Sostenible # 3 corresponde a Salud y Bienestar. Como lo indica su nombre, este ODS se enfoca en alcanzar un desarrollo sostenible brindando bienestar y una vida sana a todos los seres humanos, en todas las edades.

Para lograr eso hace falta que todos tengamos una buena alimentación, recibamos buena atención médica y se reduzca la contaminación ambiental. Todo ello implica:

A.- Dedicar esfuerzos en producir suficientes alimentos, mejorar su distribución y reducir               drásticamente el desperdicio de alimentos

B.- Mejorar globalmente los sistemas de salud, desarrollar y fabricar vacunas y medica-                 mentos para atacar enfermedades,  en especial en los países más pobres

C.- Mejorar el saneamiento y las condiciones de higiene sobre todo en zonas menos fa-               vorecidas.

El trabajo de los últimos años en favor del ODS 3 va dando sus frutos. Se ha reducido los fallecimientos por enfermedades como la malaria o la tuberculosis.  El contagio de VIH en la infancia ha disminuido un 58% desde 2001. Pero es aún una de las principales causas de muerte entre mujeres en edad reproductiva y la segunda entre los adolescentes de todo el mundo.

También preocupa que la proporción de madres que no sobreviven al parto, en comparación con las que lo hacen, es todavía 14 veces mayor en los países en desarrollo que en las regiones desarrolladas.

No hay duda, es necesario mejorar el saneamiento y las condiciones de higiene en las zonas más desfavorecidas y garantizar el acceso a los servicios médicos, poniendo hincapié en la salud sexual y en la atención prenatal de la mujer.

Pero la lucha no acaba ahí.:Todavía hay muchos niños que mueren antes de cumplir los cinco años por causas evitables. Pero vacunándolos y dándoles algo tan básico como  agua limpia, puede favorecerse un cambio importante en las condiciones de higiene y salubridad, evitando así tantas muertes infantiles.

Todos estos problemas existen a causa de la pobreza y la falta de formación, y son caldo de cultivo para la propagación de enfermedades y hábitos insalubres. De hecho, los niños de familias pobres tienen casi el doble de probabilidades de morir antes de los cinco años que aquellos que vienen al mundo en entornos con más recursos. Incluso en familias empobrecidas, la formación puede marcar la diferencia. Los niños y niñas cuyas madres han recibido alguna educación tienen más probabilidades de sobrevivir que los nacidos de mujeres sin formación.

Dentro de este cuadro desolador hay aspectos que inducen a mantener una visión optimista sobre nuestro futuro. De hecho, en años recientes se han hecho inversiones de 1.000 millones de dólares para ampliar el acceso a las vacunas de la gripe, la neumonía y otras enfermedades contagiosas. Esto  podrá salvar la vida de un millón de niños cada año.

Hay más noticias como esta, y las publicaremos en el transcurso de la semana.

Hasta pronto

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