¡No derroches el agua potable!

 

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De toda el agua de nuestro planeta, sólo el 2.5 % es agua dulce. Y de esta fracción, poco menos del 70 % está congelada en los polos y glaciares, y 30 % es agua subterránea, en acuíferos. Do lo poquísimo que queda, solamente el 0.007 % es accesible y disponible de inmediato para el consumo humano. 

Si se considera además la desigual distribución de agua superficial entre los distintos países, es fácil captar la preocupación por la escasez de agua potable que ya nos acompaña. La ONU prevé que para 2050 la cuarta parte de la población sufrirá de falta crónica de agua limpia para su consumo. 

De allí lo importante en habituarnos a evitar el derroche de agua y tomar conciencia de la huella hídrica de los productos que consumimos. Para ello, he aquí algunas recomendaciones: 

  • Cuando te bañes, toma duchas cortas. Una ducha de 5 minutos consume 30 litros de agua versus un baño de inmersión que consume 300 litros. 
  • Arregla las llaves de agua que goteen. Una válvula goteando puede representar un desperdicio entre 100 y 500 litros de agua al mes. 
  •  Cierra el agua cuando te cepillas los dientes. Así se ahorran entre 4 y 10 litros de agua cada vez. 
  • Cierra el agua mientras te afeitas. Para limpiar la maquinilla usa un vaso con agua. O tapa el lavabo y llénalo con una cantidad moderada de agua. 
  • Utilizando cabezales de ducha de bajo consumo, juego de llaves monocomando y reductores de caudal (aireadores) en los grifos se ahorra hasta un 50% del consumo de agua. 
  • Reduce el agua desechada por el retrete. Si es una nueva instalación, aprovecha para colocar equipos con mecanismos de doble descarga (3 y 6 l). En el caso de retretes sin doble descarga, hay un truco casero que es colocar una botella de plástico llena de agua dentro del depósito del agua, o algo con un volumen parecido. De esta forma se ahorra el equivalente a la capacidad de la botella cada vez que se presiona el botón del inodoro, generando un ahorro de más de 1000 l al año. 
  • Si lavas los platos a mano, mantén el agua cerrada mientras los enjabonas. 
  • Al contrario de lo que muchos creen, el lavavajillas ahorra agua y energía. Lavar a mano con agua caliente puede resultar hasta un 60% más caro que hacerlo con un lavaplatos moderno a plena carga. Si necesitas enjuagar los platos antes de meterlos en el lavavajillas, utiliza agua fría. 
  • Si necesitas lavar los platos cuando el lavavajillas está a media carga, usa los programas cortos, económicos o de baja temperatura. 
  •  Evita tomar agua embotellada. La extracción y transporte de la misma desde la fuente de origen hasta tu hogar genera una huella de carbono muy importante. Usa filtros de carbón activado o equivalentes. Siempre que te sea posible carga tu botellita o contenedor reutilizable, lleno de agua potable. 
  • Utiliza la lavadora de ropas al máximo de su capacidad. Así se reduce el consumo de agua, detergente y energía. Además, alarga la vida del electrodoméstico. 
  • Riega las plantas de tu jardín en la noche o al amanecer. Si lo haces al mediodía, el 30% del agua se evapora y además las hojas mojadas se queman con el sol. Si es un jardín grande, utiliza riego por goteo o por aspersión. 
  • Evita el uso de fertilizantes químicos y desmalezadores. No sólo contaminan el agua sino que tienen consecuencias negativas para la salud. Para fertilizar prepara tu propio compost. Para desmalezar usa una mezcla de vinagre y agua. 
  • Recoge el agua de lluvia y utilízala para regar el jardín y la huerta. Además de ahorrar agua potable, el agua de lluvia contiene altas concentraciones de nitrógeno que permiten un mejor desarrollo de las plantas. Se puede implementar un sistema integral de recolección de aguas, interconectando las bajadas pluviales a tanques plásticos modulares enterrados en el jardín.  
  • Al lavar el auto usa balde y esponja. Preferentemente usa aguas de lluvia o aguas grises recuperadas. Nunca dejes la manguera abierta. 

Adaptarse a estas recomendaciones permitirá, sin duda alguna, contribuir a reducir el consumo de agua potable. Eso es un ahorro significativo de energía y una mejor utilización de nuestro apreciado líquido. 

Hasta pronto. 

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