Actividad Física para Niños a los que no les gustan los Deportes
Los deportes en equipo pueden mejorar la autoestima, la coordinación y
las condiciones físicas generales de los niños, además de ayudarles a aprender
a trabajar con otros niños y adultos. Pero algunos niños no son atletas innatos
y es posible que le digan, directa o indirectamente, que no les gustan los
deportes.
¿Por qué a algunos
niños no les gustan los deportes de equipo?
No es necesario que todos los niños se unan a algún equipo. Con una
cantidad suficiente de otras actividades, los niños pueden estar en buena condición
física sin hacerlo. Pero trate de averiguar por qué su hijo no está interesado.
Quizás pueda ayudarlo a enfrentar preocupaciones más profundas u orientarlo
hacia otra actividad.
Todavía están
desarrollando las habilidades básicas
Si bien existen muchos programas deportivos para los niños de edad
preescolar, no es sino hasta los 6 ó 7 años cuando: los niños tienen la
capacidad física, pueden mantener la atención por períodos prolongados y poseen
la habilidad de comprender las reglas necesarias para jugar un deporte de
manera organizada. Probar y equivocarse, especialmente durante un juego,
podrían frustrarlos o ponerlos nerviosos.
Qué puede hacer usted: Practique con su hijo en casa. Ya sea
tirando pelotas de básquet al aro, jugando a atajar una pelota o corriendo
juntos, le dará a su hijo la posibilidad de desarrollar sus habilidades y
mejorar su estado físico en un ambiente donde se siente seguro.
El entrenador o la
liga son demasiado competitivos
Un niño que hace deportes a regañadientes se sentirá muy nervioso cuando
el entrenador dé indicaciones a los gritos o cuando la liga enfatice mucho que
es necesario ganar.
Qué puede hacer usted: Ciertas
asociaciones deportivas, tienen ligas que no son competitivas. En algunos
programas ni siquiera llevan la cuenta de los tantos. A medida que los niños
crecen, pueden comprender los aspectos más competitivos del juego, como llevar
la cuenta de los tantos o saber cuántas veces han perdido o ganado en la
temporada. A algunos niños puede motivarlos el juego competitivo, pero la
mayoría no están preparados para recibir una presión mayor hasta los 11 ó 12
años.
Tienen miedo a
salir a escena
Los niños que no son deportistas por naturaleza o son algo tímidos
pueden sentirse incómodos por la presión de pertenecer a un equipo. Esto es
particularmente cierto cuando el niño todavía está desarrollando sus
habilidades básicas y la liga es muy competitiva.
Qué puede hacer usted: Sea realista con
respecto a sus expectativas; la mayoría de los niños no se convierten en
atletas olímpicos que ganan medallas o reciben becas deportivas. Hágale saber a
su hijo que el objetivo es estar en buenas condiciones físicas y divertirse.
Todavía está
buscando su deporte
Algunos niños no han encontrado el deporte ideal para ellos. La idea de
un deporte individual puede ser más atractiva para un niño al que le gusta
hacer actividades solo.
Qué puede hacer usted: Sea abierto con
respecto al interés del niño en otros deportes o actividades. Esto puede ser
difícil si, por ejemplo, a usted siempre le gustó el baloncesto y quiere
continuar esta tradición. Pero al explorar otras opciones, usted le permite a
su hijo la posibilidad de invertir su tiempo en algo que él realmente disfruta.
Otras barreras
Cada niño madura físicamente a su propio ritmo; por lo tanto debe
preverse que habrá una amplia gama de alturas, pesos y habilidades deportivas
en un grupo de niños de la misma edad.
·
Un niño mucho más grande o mucho más pequeño que el resto de los niños
de su misma edad –o que no es tan coordinado ni tan fuerte– probablemente se
sienta incómodo al tener que competir con ellos.
·
Es posible que los niños también tengan miedo de lastimarse o que se
preocupen por no poder mantener el ritmo.
·
A un niño excedido de peso no le entusiasmará integrarse a un deporte,
mientras que uno con asma se sentirá más cómodo con aquellos deportes que
requieran un gran consumo de energía durante lapsos cortos de tiempo, como el
béisbol, el fútbol americano, la gimnasia artística, el golf o las carreras de
velocidad de pocos metros.
Qué puede hacer usted: Recuerde que
algunos niños prefieren los deportes individuales más que los de equipo. El
objetivo es evitar que su hijo se frustre, no quiera seguir jugando y se aleje
de los deportes y la actividad física. Trate de abordar las preocupaciones de
su hijo. Ser comprensivo y proporcionar un ambiente donde se sienta apoyado
fomentará el éxito en cualquier actividad que su hijo elija.
La actividad física
fuera de los deportes de equipo
Aunque los deportes de equipo nunca le entusiasmen demasiado a su hijo,
hay muchas cosas que un niño puede hacer para cubrir los 60 minutos diarios de
actividad física necesarios. El juego no estructurado suele ser muy importante
para los niños que no participan de un deporte de equipo. ¿Qué es un juego no
estructurado? Es la actividad que los niños realizan cuando se los deja solos,
como tirar pelotas al aro de básquet, andar en bicicleta, jugar con una pelota
de plástico, saltar a la cuerda o bailar. Los niños también podrían disfrutar
los deportes individuales u otras actividades organizadas que pueden mejorar el
estado físico, como:
o
Natación. Equitación.
Ciclismo. Caminatas o excursionismo
o
Clases de danzas. Gimnasia artística. Yoga
o
Patinaje sobre ruedas. Andar en patinetas. Frisbee. Correr
o
Golf. Tenis. Esgrima. Artes marciales
Apoye la decisión
de su hijo
Aunque le resulte difícil, trate de encontrar una manera de mantener a
su hijo activo con algo que sea de su agrado. Intente tener una actitud
abierta. Quizá su hijo está interesado en una actividad que no está incluida en
las propuestas de la escuela. Si su hija quiere probar hockey sobre hielo, por
ejemplo, ayúdela a encontrar una liga local o hable con alguna persona en la
escuela sobre la posibilidad de crear un nuevo equipo. Tendrá que ser paciente
si su hijo tiene dificultades para seleccionar una actividad y continuarla. Por
lo general, hacen falta varios intentos hasta que los niños encuentran una
actividad adecuada. Pero cuando esto ocurra, usted se alegrará de haber invertido
el tiempo y el esfuerzo. Para su hijo, representará un paso importante hacia el
desarrollo de hábitos deportivos que perdurarán toda la vida.
Hasta pronto!!
Fuente: http://kidshealth.org/
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