SU HIJO Y EL ENTRENAMIENTO DE FUERZA (Parte II)
En la publicación pasada hablamos de las bondades de dar un entrenamiento
de fuerza a niños y adolescentes. En resumen, debe ser un programa bien diseñado y
adecuadamente supervisado, para mejorar su resistencia, su nivel general de preparación física y su rendimiento deportivo. Si su hijo está preparado para participar deportes o actividades
organizadas, como el béisbol, el fútbol o la gimnasia artística, suele ser
seguro que inicie el entrenamiento de fuerza. No hay que verlo como un programa
para aumentar la masa muscular, ni debe implicar el uso de esteroides
anabolizantes.
Si el pediatra da el
visto bueno a su hijo, usted se deberá asegurar de que su hijo recibe una
supervisión adecuada, utiliza un equipo seguro y sigue una rutina apropiada
para su edad. Estos ejercicios pueden ayudar a los niños a desarrollar el
sentido del equilibrio, el control y la conciencia de su propio cuerpo
Una rutina saludable
Por lo
general, niños y adolescentes deben tonificar sus músculos utilizando
mancuernas ligeras o pesas de bajo peso y un elevado número de repeticiones, en
lugar de tratar de levantar pesas voluminosas una o dos veces.
La
cantidad de peso a levantar dependerá de la estatura actual del niño y de su
fuerza. Pero, por lo general, los niños deben ser capaces de levantar una pesa
con una técnica adecuada por lo menos de 8 a 15 veces seguidas. Si no logran
levantar la pesa un mínimo de 8 veces seguidas, lo más probable es que el peso
a levantar sea excesivo.
Los
preadolescentes no deben preocuparse por incrementar su masa muscular, algo que
no ocurrirá hasta después de atravesar la pubertad. Incluso entonces, es
importante que se concentren en la técnica para fortalecer sus músculos de una
forma segura.
Todas las
sesiones de entrenamiento deben centrarse en la forma y la técnica adecuadas,
con una instrucción y una supervisión por parte de un profesional cualificado.
Recomendaciones sobre
el programa de entrenamiento
He aquí algunas recomendaciones sobre
los programas de entrenamiento de fuerza:
·
Una relación de instructor por niño de no más de 1 a 10.
· El instructor debe tener un título que certifique su formación en
entrenamiento de fuerza y experiencia con niños en este tipo de entrenamiento.
· Cuando enseñe un nuevo ejercicio a sus alumnos, el entrenador debe hacer
que los niños lo lleven a cabo bajo su supervisión en un entorno exento de
riesgos, bien iluminado y con ventilación adecuada.
· Se deben dedicar de 5 a 10 minutos al calentamiento mediante actividades
aeróbicas y estiramientos dinámicos. Y se debe enfriar mediante actividades de
menor intensidad y estiramiento estático.
· Deben realizarse ejercicios de calistenia y estiramientos antes y
después del entrenamiento de fuerza.
· Los niños deben comenzar con una serie de ocho a 15 repeticiones de
entre seis y ocho ejercicios que se centren en los grandes grupos musculares de
la parte superior, inferior y central del cuerpo.
· Los niños deben empezar sin utilizar carga o peso (resistencia). En
cuanto dominen la técnica correcta, podrán utilizar un peso relativamente
ligero con un número elevado de repeticiones e ir incrementando el peso a
medida que vaya aumentando su fuerza. También pueden avanzar aumentando el
número de series (hasta tres) o tipos de ejercicios.
·
Basta con entrenar dos o tres días no consecutivos a la semana.
Es importante recordar que el
entrenamiento de fuerza solo es una parte de un programa general de actividad
física. Puede desempeñar un papel fundamental para que su hijo se mantenga sano
y en forma, junto con el ejercicio aeróbico, como montar en bicicleta y correr,
una hidratación adecuada y una alimentación saludable.
Esperamos que con esta información le
es suficiente para sopesar la conveniencia o no de de involucrar a sus hijos en
este tipo de entrenamiento.
Hasta pronto!!
Fuente:
http://kidshealth.org/parent
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