Un enemigo muy conocido: ESTRES
Todos
hemos sentido estrés.
A veces, por un momento breve y debido a alguna
situación, como estar en un tráfico pesado. Otras veces, es más persistente y
complejo como cuando tenemos problemas con nuestras relaciones, algún miembro
de la familia está enfermo o debido a la muerte del cónyuge. A veces el estrés
nos puede motivar a lograr ciertas tareas.
Estrés peligroso
El estrés es peligroso cuando interfiere con la
habilidad de llevar una vida normal por un largo período de tiempo. Usted puede sentirse "fuera de control" y no tener idea de lo
que debe hacer, aún si la causa es relativamente insignificante. Esto a su vez puede causar que usted esté
continuamente fatigado, no se pueda concentrar o esté irritable en situaciones
normalmente tranquilas.
El estrés prolongado puede aumentar cualquier problema
emocional que haya surgido de eventos traumáticos en su pasado, e incrementar
pensamientos suicidas.
Reacciones naturales
El estrés también puede afectar su salud física debido
a los mecanismos internos de respuesta que tiene el cuerpo
humano. Se puede sudar con tan solo pensar en una fecha
importante, o sentir que el corazón se acelera mientras se mira una película de
miedo. Estas reacciones son causadas por hormonas que los científicos creen
ayudaron a nuestros antepasados a lidiar con las amenazas e incertidumbres del
mundo en que vivían.
Si la causa de su estrés es temporal, los efectos
físicos usualmente son de corta duración. En un estudio, la presión de
presentar exámenes aumentó el grado de acné entre estudiantes universitarios,
independientemente de cómo se alimentaron o durmieron. La condición disminuyó
después que pasaron los exámenes. El dolor abdominal y la irregularidad también
se relacionan con el estrés situacional.
Mientras más tiempo la mente se sienta estresada, más
tiempo estará activado el sistema de reacciones físicas. Esto puede conducir a mayores problemas de
salud.
Desgaste físico
Aquello de que la gente envejece más rápido de lo
normal, a causa del estrés, fue recientemente verificado en un estudio de
mujeres que habían pasado muchos años cuidando niños incapacitados o muy
enfermos. Debido a que sus cuerpos no fueron capaces de regenerar completamente
las células sanguíneas, se encontró que estas mujeres eran físicamente diez
años mayores que su edad cronológica.
Estar sometido al estrés por largo plazo puede
ocasionar alteraciones del sistema inmunológico del cuerpo agudizando
condiciones de envejecimiento como son la fragilidad, descenso en
funcionalidad, enfermedad coronaria, osteoporosis, artritis inflamatoria,
diabetes tipo 2, y algunos tipos de cáncer.
Las investigaciones también sugieren que el estrés imposibilita la
capacidad del cerebro de bloquear ciertas toxinas y otras moléculas más
grandes, potencialmente dañinas. Esta condición también es común en pacientes
que sufren la enfermedad de Alzheimer.
Puntos
de presión
Está comprobado que el estrés excesivo puede empeorar factores de riesgo
existentes como la hipertensión y altos niveles de colesterol.
Los estudios también
demuestran que las personas que reaccionan con enojo o que exhiben hostilidad
frecuente--una conducta común en los que están bajo estrés--tienen un riesgo
mayor de padecer una enfermedad del corazón.
Los sentimientos de desesperación que acompañan al
estrés pueden tornarse fácilmente en depresión crónica, lo que llevará a
descuidar la dieta y abandonar los hábitos de actividades acostumbrados. Esto
puede aumentar el riesgo de llegar a tener un ataque al corazón, obesidad y
disfunción renal.
El estrés también puede complicar la habilidad de
recuperación en caso de una enfermedad seria. Un estudio sueco encontró que las
mujeres que han sufrido ataques al corazón tienden a tener menos oportunidades
de recuperación si también se encuentran experimentando estrés matrimonial como
la infidelidad, el abuso de alcohol, o enfermedad física o psiquiátrica de la
pareja.
Por otro lado, el adiestramiento en el manejo del
estrés es un método probado para ayudar a una recuperación rápida luego de un
ataque al corazón.
Que puede hacer
Aprender a lidiar con el estrés efectivamente es un
esfuerzo que vale la pena, aún si usted ya se considera capaz de manejar
cualquier situación que la vida le presente.
El manejo del estrés es particularmente valioso si su
familia tiene historia de hipertensión y otras formas de la enfermedad del
corazón.
1.
Identifique la causa. Usted puede encontrar que su estrés surge
de algo que es fácil de corregir. Un psicólogo puede ayudarle a definir y
analizar estos estresantes y a desarrollar un plan de acción para lidiar con
ellos.
2.
Vigile sus estados de ánimo. Si usted se siente estresado durante el
día, escriba qué lo causó, junto con sus pensamientos y estado de ánimo.
Nuevamente, usted puede encontrar que la causa es menos seria de lo que pensó
en primera instancia.
3.
Haga tiempo para usted al menos dos o tres
veces a la semana. Aún diez minutos al día de "tiempo personal"
le puede ayudar a refrescar su visión mental y reducir o detener los sistemas
de respuesta al estrés que tiene su cuerpo. Apague el teléfono, pase tiempo
solo/a en su habitación, haga ejercicios, o medite con su música favorita.
4.
Aléjese por un momento de la situación
cuando siente coraje. Antes de reaccionar, tome tiempo mentalmente para
calmarse, contando hasta diez. Entonces observe la situación nuevamente. El
caminar u otras actividades físicas le ayudarán a liberar presión.
5. Analice su horario. Estudie sus prioridades y delegue las
tareas que pueda. Por ejemplo, ordene comida fuera después de un día fuerte,
comparta responsabilidades en el hogar. Elimine tareas que debería hacer pero
no son indispensables.
6. Establezca estándares razonables para
usted y los demás. No espere perfección.
Hasta pronto!!
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