Por qué los Niños Humanos crecen mas lento?
Por qué los niños humanos tardan tanto en crecer? Por
ejemplo, al comparar a un niño varón con un chimpancé varón, aun cuando
terminen con el mismo peso corporal, crecen con patrones distintos. Al año, el
humano pesa el doble que el chimpancé, pero a los ocho años, el chimpancé tiene
dos veces el peso del humano. El mono alcanza su peso de adulto con un adelanto
de 6 a 12 años antes que el humano. Un gorila macho crece aun más rápido, a los
5 años pesará 110 lbs (50 kg), a los diez su peso es 265 lbs (120 kg) y cuando
adulto el total es 330 lbs (150 kg).
La respuesta se puede explicar por
la necesidad energética de un cerebro humano joven. Con la ayuda de trazadores
radioactivos los científicos han podido medir el consumo de glucosa en las
distintas zonas cerebrales. Pero este es un procedimiento empleado pocas veces,
sólo cuando se investigan problemas neurológicos. Sin embargo con los pocos
casos disponibles se ha detectado cuan radicalmente diferente es el cerebro de
un niño frente al de un adulto o de un bebé.
Desde los cuatro años hasta la
pubertad, el cerebro joven “engulle” mucha glucosa. La corteza cerebral, su
sección más grande, consume en este lapso casi el doble de lo consumido antes o
de lo que consumirá después.
Pero esto es algo que debe revisarse más a fondo, pues el cuerpo de un
niño es la tercera parte del tamaño de un adulto aunque sus cerebros son casi
iguales. Viéndolo porcentualmente, en un niño, su cerebro requiere la mitad de
la energía que él consume.
Energía
necesaria para el cerebro y tamaño del cuerpo.
Graficando el crecimiento del niño
versus el consumo de energía en su cerebro se observa que tienen tendencias
opuestas: cuando uno sube, el otro baja. Cuando hay picos en la necesidad de
glucosa para el cerebro hay una fuerte enlentecimiento en el crecimiento del
cuerpo.
No importa el momento, la sangre
tiene siempre una cantidad limitada de glucosa. Afortunadamente, el hígado
puede producir glucosa con cierta rapidez, lo que puede prevenir que el resto
del organismo compita fuertemente con el cerebro en la obtención de glucosa.
Además, hay otros órganos del cuerpo que también emplean ácidos grasos como fuentes de energía para
no competir con el cerebro.
Pero también están los músculos esqueléticos, que cuando se les ejercita
de manera intensa y prolongada, si compiten con el cerebro por el suministro de
glucosa. En el caso de adultos, el hígado eleva rápidamente la generación de
glucosa para alimentar a los músculos. Y si bien en el caso de los adultos
podría haber situaciones poco conflictivas por esa competencia por la glucosa,
en el caso de un niño puede ser una grave amenaza.
Afortunadamente el cuerpo mismo se enlentece y modera sus actividades,
rebajando el ritmo del crecimiento y limitando el volumen de músculos
esqueléticos. Y es por esta razón, que en los niños el cuerpo es de menor
tamaño y con músculos menos desarrollados que en los adultos.
Lo que en verdad importa son las conexiones
Un cerebro más grande puede ser un
cerebro más inteligente. Pero puede ser aun más inteligente si desarrolla
conexiones más refinadas. La “neuro-maduración” involucra un desarrollo
exuberante de sinapsis- las conexiones entre las neuronas.
Las sinapsis son las consumidoras
más importantes de energía dentro del cerebro. Y es su exuberancia lo que
ocasiona que el cerebro de los niños consuma mucha energía.
En resumen, la voluminosa formación
de conexiones del cerebro humano es muy superior a la de las demás especies
animales. Esto ocasiona que en la etapa infantil, nuestro cerebro consuma prácticamente
la mitad de la energía que necesitamos. Para evitar un grave colapso orgánico,
el organismo enlentece el desarrollo de órganos como los músculos esqueléticos
mientras dura esa etapa de nuestro desarrollo cerebral. Por eso, crecemos
lentamente cuando niños
Hasta pronto!!
Fuente: http://blogs.discovermagazine.com/crux/
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