La Puntualidad
El tiempo
es un recurso no renovable, de allí su extremado valor. Por eso la puntualidad
es cortesía, educación y respeto. La impuntualidad es una muestra de falta de
cultura, es no apreciar el tiempo de los otros ni el propio.
El valor de la puntualidad es la
disciplina de estar a tiempo para cumplir nuestros compromisos adquiridos
deliberadamente: una cita en el trabajo, una reunión de amigos, un compromiso
de la oficina, un tarabjo pendiente por entregar, una cita médica,...
La puntualidad es necesaria para
dotar a nuestra personalidad de carácter, orden y eficacia, pues al vivir este valor en plenitud estamos en
condiciones de realizar mas actividades, desempeñar mejor nuestro trabajo, ser
merecedores de confianza.
Por qué no somos puntuales?
La falta de puntualidad denota
desorden, mal manejo del tiempo,falta de planeación en nuestras actividades, y
por supuesto carencia de una agenda, pero, qué hay detrás de todo esto?
El interés, el deseo y los gustos
están muy asociados con la impuntualidad. Es decir, cuando tenemos un total
interés en elgo, como por ejemplo una cita para aplicar a un empleo,
seguramente estaremos antes de la hora acordada y tomaremos todas las medidas
para cumplir con este compromiso. Al contrario de la cita donde el odontólogo,
la cual nos causa molestia y buscamos aplazarla hasta el último minuto.
Obviamente hay actividades que nos
generan un mayor interéss y atracción, por eso para algunas personas, el valor
del tiempo varía dependiendo de la situación. El resultado de vivir de acuerdo
a nuestros gustos es la pérdida de formalidad en nuestro actuar, y poco a poco
se reafirma el vicio de llegar tarde.
Hay otro factor que también influye
en el valor de la puntualidad y es el orden. Cuando no tenemos claridad de
ideas, ni prioridades, tampoco una lista de cosas pendientes, y menos un mapa
de actividades que nos guíe, lo mas coherente es que el tiempo se pierda
fácilmente. La pereza, el olvido, la falta de concentración, también son
motivos que afectan este valor.
Además de lo anterior, la falta de
puntualidad tiene un cierto grado de egocentrismo. Es decir, partir de la base
de que el tiempo de los otros es menos valioso que el propio, así que no
importa llegar tarde porque la otra persona nos tan “importante” como lo soy
yo. Además de ser una actitud egoistaes totalmente irrespetuosa.
Cómo corregir la falta de puntualidad?
No nos volvemos puntuales de la
noche a la mañana. Para querer corregir este error se necesita voluntad,
disciplina, determinación, compromiso y responsabilidad como en todos los
propósitos.
Antes de empezar a poner alarmas,
llenar agendas, programar recodatorios, etc., se tendrá que hacer un cambio de
mentalidad. Debemos ser conscientes que toda persona, evento, reunión,
actividad o cita tiene un grado particular de importancia. Nuestra palabra
deberá ser el sinónimo de garantía para contar con nuestra presencia en el
momento preciso y necesario.
Seguido de esto, se tendrá que
encontrar la causa que provoca nuestra impuntualidad (Mencionadas
anteriormente: interés, importancia, orden, egocentrismo, pereza, olvido, falta
de concentración, ...). allí encontrará muchas resdpuestas y también las
soluciones para desterrar este mal hábito.
Esteblecer un orden y delimitar
prioridades es básico. Asi mismo, concentrarse en la actividad que estamos
realizando, procurando mantener nuestra atención para no divagar y aprovechar
mejor el tiempo. Para corregir esto, se tendrá que echar mano de algunas
ayudas, como son las alrmas del computador, agenda electrónica, celular,
pedirle a un familiar o compañero que nos recuerde la hora (sólo algunas
veces para no ser fastidioso y
dependiente).
Por último, habráque hacer algunos
ajustes en nuestro nuevo estilo de vida enmarcado en la puntualidad. Quizá
levantarse un poco mas temprano, adelantar el reloj unos minutos, establecer un
horario, entre otras cosas.
Vivir el valor de la puntualidad
es una forma de hacerle a los demás la vida mas agradable, mejora nuestro orden
y nos convierte en personas dignas de confianza.
Hasta pronto!!
Fuente:lafamilia.info
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