ODS # 1 FIN DE LA POBREZA

 

Entre 1990 y 2015, la pobreza extrema bajo de 36% de la población mundial a 10%. pero luego se inició una disminución en el ritmo del cambio. Con la aparición del Covid19 y el conflicto bélico entre Rusia y Ukrania hay el riesgo de un fuerte retroceso en tales avances.

En 2015, en Asamblea de Naciones Unidas, representantes de 198 países definieron la Agenda 2030, consistente en 17 objetivos para lograr el desarrollo sostenible (ODS). El primero se trata de dar fin a la pobreza a través de las siguientes metas (versión condensada):  

1.1 Para 2030, erradicar la pobreza extrema.  

1.2 Reducir al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños y niñas de todas las edades que viven en la pobreza.  

1.3 Protección social para todos y amplia cobertura de los pobres y los más vulnerables. 

1.4 Garantizar que todos los hombres y mujeres sin excepción, tengan los mismos derechos a los recursos económicos y acceso a los servicios básicos,  

1.5 Fomentar la resiliencia de los pobres y las personas que se encuentran en situaciones vulnerables y reducir su exposición y vulnerabilidad a los fenómenos extremos relacionados con el clima y a otros desastres económicos, sociales y ambientales. 

1.a Proporcionar medios suficientes y previsibles para los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, para  poner fin a la pobreza en todas sus dimensiones. 

1.b   Crear estrategias de desarrollo en favor de los pobres que tengan en cuenta las cuestiones de género, para erradicar la pobreza. 

No hay duda que no es posible cumplir las metas de este objetivo para 2030. Pero ellas continuarán vigentes, y será necesario el concurso de todos los ciudadanos del mundo para lograrlas en cualquier momento de nuestro futuro. 

Con frecuencia nos preguntamos cómo podemos contribuir en la erradicación de la pobreza. Esta pregunta tiene una muy amplia variedad de respuestas, pero antes. debemos sentirnos verdaderamente dispuestos a poner un granito de arena, tanto a nivel individual como en sociedad. 

Por supuesto, la unión de nuestras acciones individuales hará posible que se obtengan grandes resultados. La participación en fundaciones, instituciones , ya sea como miembros o como conductores de grupos religiosos, políticos, empresariales o de cualquier otra índole, servirán como plataforma para proyectar nuestro aporte en favor de sectores más necesitados. 

Una vez convencidos de que podemos ayudar, lo podremos hacer dedicándonos a una diversidad de pequeñas cosas que proporcionen bienestar y prosperidad a quienes más lo necesiten, por ejemplo, enseñar detalles de un oficio, contribuir y practicar actividades físicas y deportes, ofreciendo un empleo, ayudar a un niño en sus estudios, etc. En fin, hay tantas cosas posibles de hacer que la lista puede ser tan larga como cada quien lo imagine. 

Recordemos que somos seres gregarios y por tanto la solidaridad es una de nuestras características. Ponerla en práctica de la manera más adecuada a nuestra capacidad, será siempre un noble gesto que nos brindará una gran satisfacción personal. 

Hasta pronto