La Diabetes y el Deporte
Volverse más fuerte es un plus para todos,
tengan diabetes o no. Empezar es más fácil de lo que piensas y puedes hacerlo
en la comodidad de tu casa. Nunca es demasiado tarde para empezar y una vez que
empezaste, no te arrepentirás. Por lo tanto, sigue adelante ¡Vale la pena el
esfuerzo!
Lo que debes saber:
·
La actividad física es un mecanismo de control del nivel de azúcar y
ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades derivadas de la diabetes.
· Antes de realizar cualquier actividad física, el diabético debe
controlar cómo se encuentra su nivel de glucosa en sangre.
· Las actividades aeróbicas son muy aconsejables para los diabéticos, en
cambio, con las explosivas o de contacto se requiere más control porque pueden perjudicarles.
El rol
del deporte
Para el diabético
hacer ejercicio equivale a controlar los niveles de azúcar, por lo que mejora
su calidad de vida, y además disminuye el riesgo de padecer enfermedades
derivadas como hipertensión o alteraciones cardiovasculares. No es despreciable
el número de diabéticos que además sufren sobrepeso, o incluso obesidad, y la
actividad física les ayuda a mejorar ambos aspectos.
Mejora el manejo de la diabetes. En un
estudio reciente, los investigadores encontraron que el ejercicio aeróbico en
mujeres con diabetes incrementa la sensibilidad a la insulina en un 20% (un
estupendo resultado). La sensibilidad a
la insulina es una medida de qué tan bien tu cuerpo utiliza la insulina para
reducir los niveles de glucosa en sangre.
Cuando se añadió el levantamiento de pesas
a las sesiones de ejercicios aeróbicos, la sensibilidad a la insulina llegó a
la impresionante cifra de 77% en algunas personas, lo que señala que el efecto
de levantamiento de pesas en el control de glucosa en sangre puede ser
sustancialmente positivo En hombres, se ha obtenido resultados similares.
Estos resultados tienen sentido porque el
músculo es el motor del cuerpo que quema la glucosa (y también de grasa). Por
lo tanto, entre más músculo tengas, mejor.
Lineamientos
importantes si tienes diabetes
Consulta a tu médico antes de comenzar
cualquier programa de ejercicios. El ejercicio de resistencia puede hacer que
tu nivel de azúcar en sangre suba o baje. Asegúrate de medir la glucosa antes y
después del ejercicio, y tener a mano caramelos en caso de que tu nivel de
azúcar en sangre descienda demasiado. Habla con tu médico o educador en
diabetes sobre refrigerios y/o ajustes de insulina antes y durante el ejercicio
para prevenir la hipoglucemia y la hiperglucemia.
A veces, el nivel
de glucosa en sangre aumenta con el ejercicio especialmente después de la
actividad vigorosa, como el levantamiento de pesas. Esto se debe a que el
hígado bombea glucosa a nivel muy elevado durante el ejercicio de alta
intensidad y a veces, el suministro de glucosa es mayor de lo que el cuerpo
necesita, por lo que los músculos no pueden utilizar la glucosa tan rápido como
el hígado produce glucosa.
Si tienes retinopatía, consulta a tu
oftalmólogo antes de hacer cualquier ejercicio de resistencia. El ejercicio de
resistencia puede hacer que tu presión arterial suba y ponga tus ojos en
situación de riesgo. Tu oftalmólogo puede restringir el peso que puedes
levantar, y hasta aconsejarte que no hagas ejercicios en los que tengas que
llevar tu cabeza a nivel de tu corazón o más abajo (como cuando se hacen
abdominales). El entrenamiento con pesas involucra a tres tipos de ejercicios:
abdominales, peso muerto y sentadillas. Una vez más, consulta con tu
oftalmólogo sobre las recomendaciones que debes seguir.
Preparación
previa
Antes de empezar a
realizar una actividad física y, por consiguiente, a “sudar”, la persona que
padece diabetes debe tener siempre un control de los niveles de glucosa en
sangre. Para un diabético no resulta nada difícil saber si el nivel de glucosa
está por encima o por debajo de las recomendaciones.
·
Si la glicemia está por encima de 250 mg/dl se contraindica el ejercicio.
·
Si la glicemia está por debajo de 150 mg/dl se debe tomar algo de azúcar,
antes de calzarse las zapatillas o tirarse al agua, para subir los niveles y
evitar hipoglucemias.
·
Llevar encima agua es esencial para el diabético para poder hidratarse
en las tres etapas: antes, durante y después. Hay que impedir que aparezca una
deshidratación.
Tipo de
Actividad Física
Realizar deporte puede ayudar en gran medida a las personas
que padecen diabetes pero dependerá del tipo de actividad física que
practiquen.
Actividades
aeróbicas como andar, montar en bicicleta, correr,
remar, patinar, nadar... son perfectas para el diabético y su patología. Con
ellas el nivel de glucosa disminuye, además de mejorar la sensibilidad de la
insulina y de la necesidad de medicación.
·
Practicar las actividades entre 4-7 días a la semana durante unos 30-60'
al día es lo ideal para empezar a notar mejoras.
·
Salir a andar o apuntarse a actividades en grupo son
soluciones para aquellas personas en las que la diabetes aparece en la edad adulta
y les da pereza el gimnasio.
·
Trabajar los grandes grupos musculares (piernas, brazos, abdominales...)
es lo que se conoce como “fuerza-resistencia” y es básico para completar la
rutina.
·
El momento de calentamiento y de enfriamiento es esencial para evitar
complicaciones. Se le debe dedicar entre 5-10' antes y después de realizar las
actividades.
·
Consultar al médico previamente es esencial si se sufre alguna de las
complicaciones que puede aparecer junto con la diabetes.
Actividades anaeróbicas o explosivas (levantar
pesas) y de contacto (artes marciales o boxeo) no son recomendables. Las
primeras provocan que los niveles de glucosa se eleven, hecho perjudicial para
el diabético al que ya le resulta complicado regular este factor por sí solo.
Las segundas, en cambio, tienen un elevado riesgo de lesión y traumatismo.
Equipo adecuado
Para practicar
cualquier deporte es imprescindible una vestimenta y equipos adecuados, y aún
más en el caso de padecer alguna enfermedad como es el caso de la diabetes.
Los principales consejos relacionados con la vestimenta son:
Los principales consejos relacionados con la vestimenta son:
·
Los calcetines: evitar que la humedad se quede retenida ya que la piel del diabético
requiere de especial cuidado.
·
Las zapatillas: vigilar que no provoquen heridas ya que una de las complicaciones
es la dificultad de cicatrización.
·
Secar bien la piel: en caso de que el deporte elegido sea la natación.
Conoce al desafío
No hay duda de que el manejo de la glucosa en
sangre durante el ejercicio puede ser un desafío, pero se puede hacer y los
beneficios del ejercicio – como el control del peso, disminución del riesgo de
enfermedades del corazón, la mejora de ánimo, y muchos otros - lo valen. Te
recomendamos que consultes con tu médico o educador en diabetes para que te
orienten y ¡te deseamos buena suerte con el ejercicio!
¡¡Hasta pronto!!
Fuentes: Dra. Eva Ferrer
Vidal-Barraquer en http://www.mapfre.es/salud/es/cinformativo/diabetesdeporte.shtml http://www.bd.com/mx/diabetes/main.aspx?cat=3258&id=6950
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