Peligrosa Bacteria Patógena ofrece Ezperanzas Contra el Cáncer
Muestra de tumor canino tratado con la bacteria. La zona rosada clara es de tumor muerto |
Hay una bacteria, que en su estado natural puede causar estragos cuando infecta a seres humanos y
animales (por ejemplo grangrena), que se ha convertido luego de ciertos
retoques genéticos en una poderosa y precisa “devoradora” de tumores
cancerígenos.
Investigadores de Kimmel Cancer Center en la Universidad John Hopkins
pudieron erradicar el gen que promueve la producción de toxinas en la bacteria Clostridium
novyi, que en su forma natural puede ser fatal si ingresa al torrente
sanguíneo. Luego de modificada , inyectaron esporas de la bacteria directamente
a tumores en ratones, perros y mas recientemente a una paciente humana. En
todos los experimentos, las esporas
germinaron y produjeron enzimas que se “comieron” el tumor desde adentro hacia
fuera, resultando en unos casos en una significativa reducción del tamaño del
tumor, en otros hubo una completa erradicación, sin daños en los tejidos sanos.
Los científicos ven en los
resultados de estas pruebas fundamentales la perspectiva de tratamientos
terapéuticos con inyección bacterial combinados con otras drogas
anticancerígenas, lo cual representaría un extraordinario avance en la lucha
contra el cáncer.
Combatiendo Infecciones con Infecciones
La bacteria C. Novyi siempre
fue vista con especial interés ya que sólo prospera en ambientes pobres en oxígeno, lo que la hace ideal para
atacar a las células anaeróbicas que hay en los tumores. Y muy importante, las
esporas de esta bacteria no germinan en tejidos sanos, ricos en oxígeno, lo que
delimita con precisión su poder destructivo.
Inicialmente los investigadores
implantaron en ratas tumores cerebrales muy agresivos. El siguiente paso fue
inyectarles esporas de C. Novyi. En un lapso de 48 horas las esporas
devoraban los tumores, sin afectar en lo absoluto a células sanas a pocos
micrómetros de separación. Las ratas que fueron tratadas con esporas vivieron
33 días, en promedio, después que se les implantó el tumor. Las que no
recibieron esporas sobrevivieron 18 días en promedio.
El siguiente experimento fue probar
este tratamiento en perros ya que los tumores caninos son, genéticamente, casi
idénticos a los tumores humanos. Se trató con esporas a 16 perros que ya habían
enfermado y tenían tumores. De ellos,
seis tuvieron reducciones significativas de sus tumores. En otros tres, la
erradicación fue completa. Luego de esta prueba tan exitosa, se tomó la
decisión de intentar la terapia con un ser humano.
El Ensayo
La primera persona en recibir esta
novedosa terapia ha sido una mujer de 53 años a quien en 2006 se le diagnosticó
un cáncer abdominal, y al momento de este experimento ya se había diseminado a
todo el cuerpo. Los investigadores seleccionaron un tumor en un hombro y allí
le inyectaron las esporas.
El tratamiento no fue nada fácil. La
paciente sufrió de dolores muy fuertes en el hombro, y fiebre alta mientras su
cuerpo batallaba contra la bacteria. Finalmente el tumor se transformó en un
abceso al que fue necesario drenar para eliminar fluidos y residuos. Dos meses
después del tratamiento, ya no tenía el tumor y estaba sin evidencias de
infección. Los investigadores aun monitorean la salud de la señora antes de dar
resultados definitivos.
Cual es el Futuro?
Los investigadores ven con total
claridad los siguientes pasos que deberán dar con C. Novyi. Primero, es necesario seguir probando con
seres humanos para definir cuan seguro y eficiente es el tratamiento. Segundo,
buscarán identificar cuales otras terapias
y drogas anticancerígenas pueden administrarse separadamente, pero en
conjunto con la bacteria, para mejorar resultados.
Hasta ahora ven esta experiencia
como una pequeña pero muy esperanzadora victoria contra el cáncer gracias a la
eficaz intervención de unos muy diminutos soldados.
Esperemos los siguientes
acontecimientos, deseando siempre que sean exitosos y abran el camino hacia
mejores tratamientos contra este terrible mal.
Hasta pronto!!
Fuente: Carl Engelking,
Discover Magazine
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