No olvides tus buenos propósitos ecológicos para 2022
Foto: Twenergy
Es tradicional que cada diciembre preparemos una lista de buenos propósitos para el nuevo año que se aproxima.
Sabemos que muchas de esas proposiciones no se logran, por diversas circunstancias. Sin embargo, todos nos dedicamos a meditar sobre cuales puntos debemos enfocar nuestros esfuerzos para mejorar.
A pesar de que no lo veamos prioritario, la protección del medio ambiente es un aspecto muy importante pues concierne a todos. Y el momento es propicio para incluirlo en esa lista.
Hay quien alegue, y con razón, que el origen del desequilibrio en el medio ambiente se concentra en la actividad de unos pocos. Lamentablemente las consecuencias las sufrimos todos.
Es necesario que actuemos todos para que sumando los esfuerzos individuales logremos lo suficiente para detener las tendencias negativas de un cambio climático que ya está en proceso.
Hay muchas formas, bastante sencillas, de actuar para detener ese desajuste. Por ejemplo, a continuación, sugerimos algunos hábitos que podemos convertir en rutinas personales.
Adoptar un árbol. Consiste en sembrar la semilla, o un retoño muy pequeño, y mantenerlo en casa hasta que llegue a 20 cm de altura. Luego se trasplanta al terreno escogido, en donde se le cuidará por el tiempo que requiere su crecimiento.
Ahorrar agua. Hay muchos consejos al respecto. Hace pocas semanas hicimos una publicación sobre el tema. La puedes leer haciendo clic en este vínculo.
Ahorrar electricidad. Al igual que con el ahorro de agua, ya hemos publicado sobre este tema. Puedes ver la publicación haciendo clic en este vínculo.
Reusar artículos desechados. Se requiere algo de ingenio, pero siempre es posible encontrar alguna manera de usar cosas que ya no puedan dar el servicio para el que fueron adquiridos. La foto anexa es un buen ejemplo.
Reducir nuestra huella carbónica. Tenemos una publicación previa. Haz clic aquí y la podrás leer.
Reducir el consumo de plástico de un solo uso. Puedes leer más detalles en una publicación anterior. Haz clic aquí.
Reciclar artefactos o artículos. Reparar o adaptar los equipos con nuevas piezas o ajustarlos para usarlo de nuevo.
La idea es ir adquiriendo paulatinamente hábitos que ayuden a frenar el cambio climático que estamos viviendo.
Al principio será algo incómodo de ponerlos en práctica, pero a medida que nos acostumbremos a ellos, tendremos satisfacciones con el progreso que vayamos obteniendo.
En siguientes publicaciones iremos dando más ideas y explicaciones sobre las distintas contribuciones beneficiosas que podemos dar a nuestro ambiente.
Hasta pronto
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