Ecología teñida por optimismo decembrino

La llegada de diciembre siempre viene acompañada de optimismo ante la inminente llegada de un nuevo año. En esta ocasión hay expectativas promisorias para los movimientos de defensa del medio ambiente. 

La Navidad, el pronto inicio de otro año y varias otras razones hacen que en diciembre se magnifique la espontaneidad de la gente con manifestaciones de amor hacia sus semejantes y hacia la naturaleza.  

Y es la proximidad de un nuevo año, como motivo común a todos, lo que da origen al optimismo que inunda nuestro espíritu.  

Percibimos que habrá nuevas oportunidades para mantener, y hasta superar, los logros alcanzados en el año que está por culminar.  

Esa atmósfera plena de optimismo convierte a diciembre en una época llena de amor y amistad, en la que nos contagiamos de cordialidad y unión de unos con otros 

Obviamente, esa actitud de optimismo general se transforma en un ambiente agradable y ecológico. Veamos por qué. 

Los académicos definen la ECOLOGÏA como “la ciencia que estudia los seres vivos como habitantes de un medio, y las relaciones que mantienen entre sí y con el propio medio”. 

Y al AMOR como “un sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otros seres”. 

Como vemos, amar al prójimo y a la naturaleza es de por si un acto ecológico.  Por aquí nos viene eso del optimismo.  

Somos optimistas porque cada día somos más las personas, en grupos o individualmente, dispuestas a trabajar con amor y entusiasmo para recuperar, y mejorar si es preciso, el medio ambiente en el que hemos crecido. 

Sentimos optimismo al ver multitudes de jóvenes manifestando preocupación por el futuro en el que les tocará vivir. No hay duda que ellos lucharán y protegerán la naturaleza hasta con mucho más amor que nosotros. 

La presión que tales acciones ejercen, ha llamado la atención de conductores y líderes mundiales, por lo que en la COP26 han decidido aumentar significativamente las investigaciones y proyectos que frenen el deterioro ambiental que hemos causado. 

Todo eso nos hace sentir optimistas. 

Hasta pronto