Los 10 mejores descubrimientos nanotecnológicos de 2015 (Parte II)
Culminamos en esta publicación con el listado de los 10 mejores
descubrimientos nanotecnológicos de 2015.
6. Un libro con nanopartículas
que transforma el agua contaminada en agua potable
El libro, conocido como “The
Drinkable Book” (El libro potable) podría salvar millones de vidas en todo el
mundo. Sus páginas de papel, tratadas con nanopartículas, actúan como filtro y
son capaces de purificar el agua cuando pasa a través de ellas, eliminando más
del 99% de las bacterias. Su uso es muy sencillo y similar al de un filtro de
café. Basta con arrancar una hoja del libro, ponerla en un soporte para filtros
y verter sobre ella el agua que se quiere purificar (de ríos, arroyos, pozos,
etc.). Las páginas del libro contienen nanopartículas de plata y cobre,
conocidas por su poder antibacteriano. Al pasar por el filtro las bacterias
mueren y al otro lado sale agua limpia. Cada página es capaz de depurar hasta
100 litros de agua, por lo que un solo libro podría filtrar el suministro de
agua de una persona durante unos cuatro años.
7. Diminutos dispositivos
electrónicos de monitorización inyectables en tejidos vivos con una jeringa
Un
grupo de investigadores de la Universidad de Harvard y el Centro Nacional de
Nanociencia y tecnología de Pekín desarrollaron unos dispositivos electrónicos
flexibles tan diminutos que fue posible inyectarlos en el tejido cerebral de
ratones vivos con una jeringa y una aguja de 0,1 milímetros de diámetro. Apenas
una hora después de haber sido inyectados los dispositivos empezaron a
monitorizar la actividad biológica en las cavidades internas. Los nuevos
dispositivos podrían tener una gran cantidad de aplicaciones biomédicas, entre
ellas, la comprobación de las señales electrofisiológicas relacionadas con la
epilepsia y la arritmia. Los resultados de la investigación se publicaron en
línea en la revista Nature Nanotechnology el 8 de junio de 2015.
8. Secuenciación y ensamblaje de un
genoma completo de un organismo vivo con un dispositivo tan pequeño como un
teléfono móvil
Investigadores de Canadá y el
Reino Unido han secuenciado y ensamblado, por primera vez, el genoma completo
de un organismo vivo, la bacteria Escherichia coli, utilizando un dispositivo
que cabe en la palma de una mano. Sus resultados, publicado en la revista
Nature Methods, demuestran que la tecnología funciona y sientan las bases para
usarla en la secuenciación de genomas de organismos cada vez más complejos,
hasta llegar finalmente a los seres humanos. Las principales ventajas del nuevo
secuanciador: su tamaño, muy inferior al de un secuenciador normal; y que, para
utilizarlo, basta con conectarlo a un ordenador portátil a través de un cable
USB. Ampliada, esta tecnología se podría utilizar, algún día, para secuenciar
genomas tumorales. Y la naturaleza portátil del dispositivo permitirá que la
secuenciación sea algo mucho más accesible, proporcionando un diagnóstico y un
tratamiento más personalizados a más pacientes.
9. Unas arañas tejen hilos reforzados
con carbono tras ser rociadas con nanotubos
Según unos investigadores en
ciencias de los materiales de la Universidad de Trento, en Italia, tras rociar
a las arañas con un agua que contenía nanotubos de carbono y copos de grafeno,
éstas produjeron las fibras más duras jamás medidas hasta la fecha, superando
incluso a las fibras poliméricas sintéticas de alto rendimiento (como
kelvar49). Todavía no está claro cómo incorporan los nanotubos de carbono y los
copos de grafeno en su seda las arañas, pero según los investigadores, lo más
probable es que las arañas ingieran el agua con los materiales a base de
carbono, de forma que éstos se incorporan posteriormente en la la parte central
de la fibra, donde tienen un mayor impacto en su resistencia. Todo indica que
la técnica se podría utilizar en otros organismos –animales y plantas– con el
fin de obtener nuevos materiales biónicos. Los investigadores presentaron sus
resultados en abril de 2015.
10. Encontraron nanotubos de carbono
en los pulmones de niños de París
Este último no es un avance pero,
sin duda, es un descubrimiento impactante. Unos
científicos de la Universidad de París-Saclay, en Francia, han detectado por
primera vez, nanotubos de carbono en humanos, concretamente, en los pulmones de niños
parisinos. La cuestión es si esos nanotubos pueden ser dañinos o no para la
salud. Los nanotubos de carbono han mostrado un gran potencial en infinidad de
sectores, entre ellos la informática, el textil o la medicina, gracias a sus
fabulosas propiedades, que hacen que sea extremadamente ligero, resistente y
conductor. Sin embargo, en los últimos años se ha generado un gran debate en
torno a la seguridad de su uso. ¿Se han realizado realmente todas las pruebas
necesarias para garantizar que no tendrán ningún efecto perjudicial para los
humanos y el medioambiente? El reciente descubrimiento resulta, cuando menos,
inquietante. El origen de estos nanotubos todavía no está claro, pero los
investigadores afirman haber encontrado estructuras similares en el polvo y
tubos de escape de los vehículos de París.
¡¡Hasta pronto!!
Fuente: Noticias Nanotecnología y Nanociencia
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