Consejos para Prolongar la Vida de tu Batería de ion-Li
La
tecnología de hoy depende en gran medida del uso de baterías. Ya se trate de un
laptop, de un teléfono inteligente o de un automóvil eléctrico. Y es muy común que
nos parezca que la vida útil de ellas no es tan larga como desearíamos. Por tanto,
si dependemos cada vez más de baterías de ion-Li, sé que verás con agrado
conocer estos 4 tips de cómo prolongar su duración.
1.- Ten en cuenta que la duración de las
baterías depende del calendario. Esto implica la necesidad de verificar cuando
fue fabricada para conocer su fecha de vencimiento. Fíjate que fechas se
indican en el empaque. Cuando compres baterías procede igual que cuando compras
leche, compra la más fresca posible. Por
supuesto, puede ser muy buena idea adquirir una cuando la fecha de vencimiento está
cercana y con un descuento atractivo en su precio, siempre y cuando le saques
el provecho que deseas en el lapso de duración que le queda.
2.- La temperatura juega un rol importante en la
duración de la batería. Las de ion-Li se sienten muy felices cuando la
temperatura ambiental se mantiene entre 20 y 25 grados Celsius. Si la
temperatura ambiente sube más allá de 25 grados, se les resquebraja su capa
protectora interna. Al bajar la temperatura la capa se restablece, pero ya
habrá ocurrido la pérdida de algo de su energía. Cuando ocurre lo opuesto, que la
temperatura cae por debajo de 20 grados, las reacciones químicas dentro de la
batería se hacen muy lentas. Y como en las autopistas congestionadas, que todos
los automóviles intentan pasar primero, igual pasa en la batería y algunas reacciones
se saltan la secuencia que deben seguir. Al comparar las dos situaciones, el
frío es menos dañino que el calor.
3.-
¿Sabes cuándo debes poner a cargar la batería y por cuánto tiempo? En las viejas baterías de níquel-cadmio se
perdía algo de capacidad de almacenamiento de energía con cada carga y
descarga. Esto no ocurre con las de ion-Li. Estas baterías tienden a degradarse
más cuando están totalmente cargadas. Si tienes una instalada en algún
equipo que no vas a utilizar en una o más semanas, lo recomendable es que quede
con un nivel bajo de carga, alrededor de 20%. Cuando se carga y descarga la
batería con frecuencia, lo mejor es mantener la carga en 50% aproximadamente.
Es decir, la batería que se usa y se carga continuamente, trabaja mejor con carga entre
45% y 55% que con niveles de 90% a 100%.
4.- ¿Te parece bien aplicar calor y frío
simultáneamente? Eso es precisamente lo que haces cuando le demandas mucha
energía a la batería, cuando le aplicas una carga rápida, o haces las dos cosas
al mismo tiempo. La capa protectora se resquebraja y al restablecerse hay
los mismos efectos de una congestión de tráfico. No se debe poner nunca a la
batería en condiciones extremas.
¡¡Hasta pronto!!
Fuente:
http://interestingengineering.com/
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