La importancia de la polinización
Las abejas, incluidas las melíferas, los abejorros y las abejas solitarias, son muy importantes porque polinizan los cultivos alimentarios. Si todas las abejas se extinguieran, se destruiría el delicado equilibrio del ecosistema de la Tierra y se afectaría el suministro mundial de alimentos.
En el planeta existen al menos 20.000 especies de abejas silvestres. La polinización que realizan estos insectos es el proceso natural que permite que las flores sean fecundadas para dar semillas y frutos; este proceso es piedra angular de la biodiversidad. Y es que la biodiversidad, la agricultura y nuestra alimentación dependen en gran medida de los insectos polinizadores.
Aportan alrededor del 10% del valor económico de la producción agrícola a nivel mundial, pero su contribución para la nutrición humana es potencialmente mucho mayor, el 75% de la flora silvestre se poliniza gracias a las abejas y casi el 40% de las frutas y verduras que comemos procede de la polinización, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).
Entre las principales amenazas haciaesos insectos se encuentra la degradación de sus
hábitats, el cambio climático, el cambio en el uso de los suelos, las especies
invasoras, las prácticas agrarias. En estas últimas causas destaca
la modalidad de la agricultura industrializada, como los monocultivos,
que se traducen en una menor disponibilidad y diversidad de alimento para el
insecto, así como plaguicidas tóxicos.
El impacto de la desaparición de los insectos, en especial de las abejas, sería por tanto dramático, ya no solo a causa de su función como polinizadores. Ellos son alimento para miles de especies de pequeños mamíferos, que a su vez son alimento de otros mamíferos más grandes, y así hasta completar una secuencia alimenticia que se derrumbará si no actuamos ya.
Pero
el problema va mucho más allá de las abejas. De hecho, las abejas son
responsables de solo un tercio de la polinización de los cultivos, y una proporción muy pequeña de
la polinización de plantas silvestres. Hay una amplia gama de otros
insectos, incluidas mariposas, abejorros y moscas pequeñas que hacen el resto
del trabajo, y parece que estos también están en problemas.
La
forma en que se cultiva la tierra se ha asociado con la disminución de la biodiversidad y
la polinización. La agricultura destruye el tipo de espacios que las
abejas usan para anidar, quita la diversidad de alimentos que las abejas usan
para alimentarse e incluso tiene un impacto más amplio en otros animales como
aves silvestres, mamíferos y anfibios.
Si bien innumerables especies de insectos se están extinguiendo actualmente, los que quedan están ocupando su lugar , por lo que es poco probable que los cultivos dejen de ser polinizados en el corto plazo. Las especies generalistas como el abejorro de cola de ante, la abeja melífera europea y las pequeñas moscas negras comunes, que pueden sobrevivir en una amplia gama de temperaturas y condiciones, se convertirán en las principales especies que polinizarán nuestras fuentes de alimento, mientras que disminuirán las especies más raras y especializadas.
Pero a medida que las especies generalizadas se mueven para ocupar el espacio dejados por las pérdidas de los especialistas, todo el sistema se hace más susceptible a un solo cambio repentino.
Evitar la desaparición de los insectos polinizadores es un reto tan
importante para la humanidad que se debe afrontar sin más demora.
Hasta pronto.
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