Comer pescados y mariscos ¿Podría ser dañino?


   
       En noviembre de 2021 se realizará en Glasgow la Conferencia COP26 por el Cambio Climático. A tal fin, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha publicado un informe sobre la contaminación oceánica, sobre todo la causada por plástico, haciendo referencia al terrible daño sufrido por la fauna marina. Habla también sobre su impacto ecológico en el planeta, y en la salud humana. Comentamos algunos puntos del informe en este artículo.
     La cantidad de desechos marinos, y la contaminación por plástico, está aumentando muy rápidamente. A menos que haya acciones contundentes para evitarlo, se estima que esa basura casi se triplicará para 2040. Esto pone en severo riesgo la salud de nuestros ríos, océanos y de todos los seres vivos que hoy habitamos nuestro planeta.
     Dentro de los desechos marinos, los restos de plásticos es la fracción más grande a la vez que la más dañina. Representa el 85% del total de la basura presente en nuestros mares, causando efectos muy serios al organismo, y hasta letales, en animales como ballenas, focas, tortugas, aves, peces, así como también a invertebrados como crustáceos, plancton, anguilas, corales, etc. Ya es común la publicación de fotos y videos de animales “atados”, inmovilizados, sufriendo inanición, asfixia y otras dificultades causadas por basura plástica.     
     Se estima que en los océanos hay una elevada cantidad de plástico que puede estar entre 75 a 109 millones de toneladas. Es una cantidad tan grande, que sin duda representa una amenaza para la vida en general.
     A medida que el plástico se descompone en el ambiente marino, transfiere microfibras plásticas, celulósicas y sintéticas, tóxicos químicos y metálicos, que posteriormente ingresan a la cadena alimenticia marina. El que los objetos plásticos, incluyendo el microplastico, estén por todos lados ha motivado que ya se llame “plastisfera” al ambiente biológico marino actual.
     Las micropartículas plásticas actúan como vectores de organismos patógenos, dañinos a seres humanos, peces y cultivos acuíferos.
     En lo referente a la salud y bienestar de seres humanos, pueden surgir daños a consecuencia de combustión de residuos, por ingestión de productos marinos contaminados con plásticos, por exposición a bacterias patógenas transportadas en los restos plásticos o por ingestión de compuestos químicos provenientes de plásticos diluidos en ambientes acuosos.
     Las microfibras pueden causar cambios genéticos, alterar tejidos proteicos, inflamación, disrupción alimenticia, bajo crecimiento, desarrollo cerebral deficiente, dificultades respiratorias, afectar el ciclo reproductivo.
     ¿Cómo nos contaminamos con plásticos? El cuerpo humano puede absorber micropartículas plásticas al respirar, inhalar o a través de la piel. Esas partículas luego se pueden alojar en cualquier órgano, incluso en la placenta.
     También puede haber contaminación a través del consumo de peces, mariscos y otros productos marinos o fluviales. Eso representa un grave problema para comunidades indígenas y costeñas en las que esa vía representa su principal fuente de alimentación.
     Aun cuando no siempre se puede asociar con claridad la presencia de químicos dañinos en los humanos con sustancias provenientes de plásticos diluidos en ambiente acuoso, hay suficientes evidencias de que esos componentes causan serios daños a nuestro cuerpo, especialmente en las mujeres.
     El impacto del desecho oceánico y de la contaminación plástica en la salud humana se debe básicamente a manejo inadecuado de tales desperdicios en rellenos urbanos, por la ingestión de productos marinos contaminados y por la exposición a sustancias y bacterias patógenas transportadas en plástico flotando en aguas costeras. En las personas que frecuentemente manipulan basura, como los recolectores de basura o de sectores informales, es muy elevado el riesgo de inhalación de humos tóxicos, en especial de productos químicos cancerígenos componentes del plástico.
     El informe hace énfasis en la necesidad de acciones urgentes a todos los niveles para conseguir que el problema del desecho marino y la contaminación plástica se resuelva. Encontrar las soluciones a esos problemas exige un alto involucramiento de la sociedad civil, de las empresas, industrias y gobiernos, para lograr cambios necesarios en políticas y procedimiento apropiados.
     Nos corresponde a los ciudadanos desempeñar un rol muy importante. Debemos cambiar nuestro comportamiento para reducir de manera sustancial la generación de desechos, en especial los que van al mar.
     Las empresas y negocios deben también adoptar políticas conservacionistas agresivas, en especial las petroleras y gasíferas, así como también los productores de resinas plásticas, extrusores y manipuladores de productos plásticos. Igualmente les atañe a fabricantes de automóviles y textiles, de productos de consumo masivo, compañías de empaque, comerciantes, recolectores de basura y recicladores de materiales.
     Los gobiernos deben aplicar políticas apropiadas para mantener la transparencia al distribuir la información de datos, así como crear la mezcla adecuada de procedimientos legislativos e incentivos fiscales necesarios para contener el incremento de contaminación en nuestro mundo.

     De mantenerse el crecimiento de generación de desechos como está hoy, llegará el día en que será imprescindible detener el consumo de productos marinos ¡Inclusive la sal! ¿Te imaginas una situación como esa? La Naturaleza nos está advirtiendo lo que podría ocurrir. 
¡No perdamos más tiempo!

     Hasta pronto.

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