El cambio climático es una seria amenaza para los niños del mundo

                             Burundi, 2020. Foto Unicef

   Unicef recién ha publicado un informe en el que asegura que alrededor de 1000 millones de niños, casi la mitad del total de 2200 millones que hay en el mundo, viven en alguno de los 33 países considerados "de muy alto riesgo" por los efectos del cambio climático en sus vidas.

 La organización clasifica a los países en base a dos aspectos  que afectan directamente a la población infantil: a) la exposición de los menores a situaciones climáticas extremas como ciclones, inundaciones, contaminación atmosférica u olas de calor. Y, b) su vulnerabilidad a esos fenómenos, dependiendo del acceso que tienen a servicios esenciales.

"UNICEF insta a los gobiernos y a las empresas a escuchar a los niños y priorizar  acciones que los protejan de los impactos, mientras aceleran el trabajo para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero,

Las crisis climáticas y ambientales están socavando todo el espectro de los derechos del niño, desde el acceso a aire limpio, a los alimentos y al agua potable; a la educación, la vivienda, la protección contra la explotación e incluso su derecho a sobrevivir", ha dicho la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.

"El cambio climático es inmensamente desequilibrado. Si bien ningún niño es responsable del aumento de las temperaturas globales, serán ellos los más afectados. Y los que más sufrirán son los niños de países con muy baja emisión de CO2 ha apuntado Fore,

En lugar de ir a la escuela o vivir en un hogar seguro, esos niños soportan hambrunas, conflictos y enfermedades mortales como consecuencia de las perturbaciones climáticas y medioambientales.  Les coloca en un nivel de pobreza más profunda, haciendo que les sea más difícil recuperarse la próxima vez que llegue un ciclón o se desate un incendio forestal.

Estos niños se enfrentan a una combinación mortífera:

·    Físicamente son más vulnerables a perturbaciones como las inundaciones, las sequías, los fenómenos meteorológicos extremos y las olas de calor.

·  Fisiológicamente son más vulnerables a sustancias tóxicas, como el plomo y otros contaminantes

·   Tienen mucho riesgo de morir a consecuencia de enfermedades que probablemente resultarán agravadas por el cambio climático, como la malaria y el dengue.

·   Las privaciones derivadas del clima y la degradación ambiental a edad temprana pueden tener consecuencias negativas en sus vidas

Es un círculo vicioso en el que los niños más vulnerables se hunden todavía más en la pobreza, lo que aumenta el riesgo de que sufran los efectos más terribles y mortíferos del cambio climático.

Otro factor de mucho impacto ha sido la pandemia de COVID19. El coronavirus ha dejado al descubierto la desigualdad existente. Es frecuente que la pobreza aumente en los países más vulnerables debido a diversos factores de riesgo (como el acceso limitado a las vacunas), que generan círculos viciosos difíciles de superar.

Es necesario garantizar que la recuperación de la pandemia de COVID19 sea ecológica, con bajas emisiones de carbono e inclusiva, para que no se comprometa la capacidad de las generaciones futuras en responder a la crisis climática.

Este informe se publica unos meses antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará en noviembre de 2021 en Glasgow. Todavía estamos a tiempo de que los países se comprometan a evitar lo peor, entre otras cosas mediante el establecimiento de metas en emisión de carbono adecuadas para cumplir los objetivos de París y, en última instancia, la adopción de las medidas drásticas necesarias para evitar que la economía siga dependiendo de los combustibles fósiles. 

Hasta pronto

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