Tener PACIENCIA
Actualmente
nuestras vidas se desarrollan a un ritmo acelerado. A tal punto que el tiempo
pasa con todo pendiente por hacer por llegar con rapidez a donde vamos.
Sentimos que no alcanza el tiempo para resolver nuestros asuntos personales y
del trabajo, teniendo muchas veces roces con personas que a lo mejor pudiéramos
evitar.
Aquí
debemos detenernos y pensar un poco sobre el valor de la paciencia. Si no lo
hacemos, nos sentiremos cada vez más angustiados por ir mas de prisa, y esa es
una carrera que poco a poco nos va
robando la tranquilidad.
Lo que
ocurre es que todo lo que queremos debe ser “¡para ayer!”, ocasionando que
nuestra vida cotidiana pierda sensatez y uno sea menos amable hacia los demás.
La
paciencia es el valor que nos enseña a tolerar, comprender, padecer y
soportar los contratiempos y las dificultades con fortaleza, y por ende sin lamentos. Esto es posible
porque uno aprende a actuar acorde a cada circunstancia, moderando las palabras
y la conducta en esos momentos.
Es una cualidad que no sólo está
vinculada al logro de objetivos. Es también muy necesaria e importante para nuestras relaciones y para que el estrés no haga estragos en nuestra salud. Tener paciencia, elimina el estrés y
la ansiedad, de allí su gran importancia que tiene a nivel personal.
Es bueno
repetirlo, paciencia es la cualidad de tolerar o soportar dolor o dificultades
sin quejas. Pero es importante notar que no significa esperar hasta que
cambie la situación o hasta que sea otra persona quien haga lo que nos
corresponde hacer. Este es un grave error que conduce a la típica
respuesta, propia de la naturaleza humana, culpar a alguien mas de lo negativo
que nos sucede.
Otra
equivocación muy común es no detenerse a considerar las posibilidades reales de
éxito, medir el tiempo y el esfuerzo necesarios para alcanzar un determinado
fin. Eso es un gran obstáculo del desarrollo de este valor y se denomina
impaciencia.
La
paciencia es un rasgo de carácter que nos permite pasar por situaciones
caóticas sin derrumbarnos, nos permite educar a nuestros hijos sin gritos y
aceptar a los compañeros de trabajo sin deprimirnos, entre muchas otras cosas.
Además, es
una cualidad que nos ayuda a valorar aquello que conseguimos tras la espera o
la lucha y sirve para que también valoremos el esfuerzo que hacen otros.
Algunos
tips para aprender a tener mas paciencia:
·
No se puede controlar
todo. Usted
es solamente responsable por su propio comportamiento.
No se sienta frustrado por culpa del clima, de fenómenos fortuitos o por el
comportamiento de otras personas.
·
Vaya más despacio No se satures ni se exija en forma desmedida. No viva cada día con
agobio. Lo primero es su salud
·
Concéntrese en el “ahora”. Acepte
el momento, tal cual es.
·
No se altere por tonterías. Casi todos los incidentes que nos ocurren en
la vida diaria no merecen que se pierda el control de los nervios.
·
Ponga más humor en su vida. El humor ayuda
a contemplar la situación desde
otro punto de vista. Precisamente lo que necesitamos.
Seguramente
usted también conoce de otros consejos de cómo adquirir paciencia. Póngalos en
práctica. Aplique los siguientes marcos de referencia ya muy conocidos por
todos nosotros:
Disfrutar
del camino Elija una
actividad con la que disfrute aunque no tenga retribución económica. El hecho
de disfrutar del camino hacia su meta, hará que deje de obsesionarse con ella,
ya que a veces lo que se desea es obtener el placer inmediato.
Pensar
en positivo Cuando
las cosas se retrasan puede ser porque hay algo que debe aprenderse en esa
etapa, o para que no equivocarse con la prisa y se pueda ver mejor las
diferentes opciones.
La
persona que vive pacientemente, logra comprender mejor la naturaleza de los
sucesos, creando paz y armonía a su alrededor. Es decir, posee la sensibilidad
para afrontar todas aquellas contrariedades conservando la calma y por ende, su
equilibrio interior.
Hasta
pronto!!
Fuentes:
Tusbuenosmomentos.com
Seryhumano.com
Coachdelaemppresaria.com
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