Que es la SOLIDARIDAD?
La solidaridad no es dar por lo que dirán, sino dar lo
que se puede a los demás. A veces no son cosas materiales sino mas bien
espirituales, es decir, se trata de ayudar a las personas en lo que necesiten.
Por ejemplo, puede ser un consejo que a lo mejor puede cambiar la vida de la
persona que lo recibe.
El término de solidaridad se utiliza para determinar a la acción de
compañerismo desinteresada y generosa hacia otro ser. Es decir que solidaridad
es la acción de una persona, o un grupo, que ofrece ayuda hacia otra persona o
institución para poder cumplir un propósito u objetivo.
Esta persona solidaria se une de alguna forma al propósito de la
institución, por lo que además de aportar su ayuda o unión a la defensa de esta
causa, también implica aceptar el compromiso que puede conllevar el unirse a
ella.
Es un tipo de ayuda que se da sin pedir ninguna recompensa o pago por el
hecho. Su única finalidad es dar
soporte al ser humano en estado de necesidad. Es decir, es
una ayuda totalmente desinteresada que se da a alguien con el fin de alcanzar
un propósito justo y necesario. Es por esto que la solidaridad no
debe hacer diferencia en la raza, religión, ni nacionalidad de las personas.
Ser
solidario es en esencia ser desinteresado, pues
es ayudar a alguien sin recibir nada a cambio y sin que nadie se entere La
solidaridad se mueve sólo por la convicción de justicia e igualdad. Lamentablemente, el uso del término ha
quedado desvirtuado en diversas situaciones,
ante el abuso del discurso
político y del denominado marketing
solidario.
Filosofía de la
solidaridad
Fue
la teología cristiana quien lo adoptó por primera vez al referirse a la
sociedad de todos los seres humanos, iguales entre sí por ser hijos de Dios y
unidos en los vínculos de
una sociedad. La primera comunidad cristiana se basaba en este
concepto y en ella la fraternidad era fundamental, impulsándolos a buscar el
bien de todos los que formaban parte del grupo.
Desde
el punto de vista filosófico de la concepción
cristiana de
sociedad, la solidaridad es la forma en la que debe organizarse política y
socialmente un grupo, donde el fin principal es el bienestar de todos y cada
uno de los individuos que lo conforman. Es el elemento fundamental para
conseguir un desarrollo de la doctrina social sana, y debe ocupar siempre un
espacio especial.
Por
su parte, la ciencia del Derecho utiliza este término para referirse a un individuo
enmarcado en un grupo jurídicamente homogéneo, con bienes y derechos unívocos.
En este caso la solidaridad incluye una alta responsabilidad de cada individuo con respecto al
todo. El Derecho considera que la solidaridad también es fundamental para que
una sociedad pueda progresar, pues es el modo en el que derechos y obligaciones
se equilibran y se encuentra la armonía.
Hoy
en día, a su vez, el término ha cobrado una dimensión
social globalista.
La posibilidad de comprender lo que ocurre en todos los rincones del planeta y
las relaciones entre los diferentes países, ha llevado a crear una conciencia social colectiva donde las personas solidarias son
aquellas que luchan contra las injusticias sociales en cualquier aspecto (la
pobreza, el hambre, la discriminación sexual, etc) en pos de un mundo más unido
y pacífico.
Pero
es necesario aclarar que la solidaridad hoy en día no está comprendida como un
término religioso, sino que tiene que ver con la naturaleza misma de la especie
humana porque en él se refleja la concepción de vida social, de hermandad y el
sentido de comunidad. La solidaridad no es un accionar reservado a los virtuosos, es
una tarea para todos los seres humanos en cualquiera sea la sociedad que habiten.
Para
que este término se haga real es estrictamente necesario que existan tres
componentes: a) la compasión, necesaria para acercarse a la realidad
humana y social, y empatizar con los dolores y carencias de los otros, b) el reconocimiento de la dignidad humana en los otros con
lo que la compasión adquiere un tinte solidario, y c) la universalidad de
la vida en sociedad.
Hasta pronto!!
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