El smog puede afectar a la memoria y al cociente intelectual
En una investigación realizada por
científicos de Estados Unidos, México y Canadá, se ha determinado que la
contaminación atmosférica típica de las grandes ciudades puede perjudicar a la
memoria de corto plazo, al coeficiente (cociente) intelectual y a tasas
metabólicas cerebrales. Los niños que viven en ciudades con fuerte
concentración de smog tienen un riesgo mayor de sufrir estos efectos
perjudiciales para el cerebro.
Lo descubierto por el equipo
dirigido por la Dra. Lilian Calderón-Garcidueñas, de la Universidad de Montana,
USA, revela que las personas que están expuestas desde su niñez y durante buena
parte de su vida a concentraciones de sustancias contaminantes del aire (smog),
que superan los niveles máximos considerados aceptables por la normativa de
Estados Unidos y las de otras naciones, tienen un riesgo mayor de inflamación
del cerebro y de cambios neurodegenerativos, incluyendo la enfermedad de
Alzheimer y la de Parkinson.
El estudio encontró que los
niños clínicamente sanos que viven en entornos contaminados y que también
poseen cierta variante de un gen, APOE épsilon 4, ya conocida por incrementar
el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, muestran respuestas cognitivas
mermadas, en comparación con los niños portadores de otra variante, APOE
épsilon 3.
En el estudio las comparaciones se
hicieron a través de múltiples variables, incluyendo la edad, el género, la
situación socioeconómica y la educación, entre otras. Después, se comparó a los
niños portadores de la variante épsilon 4 con los portadores de la épsilon 3, y
se encontró que los primeros tenían tres alteraciones notables. Presentaban
déficits de memoria de corto plazo, un cociente intelectual que si bien estaba
dentro de los límites normales medía 10 puntos menos, y cambios en metabolitos
clave en el cerebro, que se asemejan a los de las personas con enfermedad de
Alzheimer.
Los resultados se añaden a los
de estudios previos que sugieren que los portadores de la variante 4 podrían
tener un riesgo mayor de desarrollar el Mal de Alzheimer de forma temprana si
residen en un entorno urbano contaminado.
Todo apunta a que una exposición
continuada a la contaminación atmosférica urbana conduce a un rendimiento
cognitivo inferior y cambios cerebrales metabólicos que podrían llevar a una
aceleración de los cambios neurodegenerativos.
La contaminación del aire es un
tema muy preocupante de salud pública. Las exposiciones a concentraciones
excesivas de sustancias contaminantes del aire han sido relacionadas con la inflamación
neural y la neuropatología. Solo en Estados Unidos, 200 millones de personas
viven en áreas donde las sustancias contaminantes como el ozono y el smog
exceden a menudo los niveles máximos aceptables.
En el caso del ozono, este es
útil a gran altura, donde forma un escudo que nos protege de las radiaciones
llegadas del espacio. Pero a baja altura suele hacer más daño que bien.
Procesos como la combustión de gasolina generan indirectamente un aumento del
ozono a baja altura.
En relación al smog, existen
asociaciones notables entre las exposiciones a él y un aumento de la mortalidad
debido a derrames cerebrales, enfermedades cardiovasculares y problemas
respiratorios.
¡¡Hasta pronto!!
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