¡Para sonreir!

La receta
- Doctor, hace una semana que no como, no duermo y no tomo agua, ¿qué puedo tener?
- ¡Hambre, sueño y sed!

 La visita al psicólogo
- ¿Desde cuándo usted tiene la obsesión de que es un perro?
- Desde cachorro.

La duda
Si un vampiro muerde a un zombie…
¿El vampiro se vuelve zombie, o el zombie se convierte en vampiro?


 El favor
- ¿Te gustaría ser mi sol?
- ¡Sí!
- Por favor, entonces aléjate 150.000.000 de kilómetros de mí. Muchas gracias.

Payasadas
Un payaso le pide un aumento de sueldo a su jefe, y este le contesta:
- ¡Veinte años trabajando juntos y esta es la primera vez que me haces reír!

Consulta en la veterinaria
¿A qué edad debo hablarle a mi perro de que es adoptado?

Algo para recordar sobre ti
Siempre recuerda que tú eres un ser único, al igual que todos los demás.


Campeonato de fútbol en el cielo
Llegan los demonios al cielo para organizar un partido de fútbol amistoso con los ángeles.
Angeles: – No tiene caso, nosotros tenemos a los mejores jugadores.
Demonios: – Si, queridos ángeles, pero nosotros tenemos a todos los árbitros.

Puntería
Un padre lleva a su hijo a ver un partido de fútbol. En el medio del juego, el hijo le pregunta:
- Papi, ¿por qué todos insultan a ese hombre?
- Porque le tiró una piedra al árbitro.
- Pero si no le acertó.
- ¡Por eso, hijo, por eso!

Tres amigos y un funeral
Tres amigos están en el funeral de un compañero de trabajo. Uno de ellos, mientras mira al difunto, les comenta en voz baja a los otros dos:
- Cuando me muera, quiero que la gente me mire y me recuerde por algo grande que haya logrado.
- Es verdad-dice otro-yo también quiero que todos me miren y digan: "Fue un gran hombre y mejor amigo".
El otro que está con ellos no dice nada, y los escucha atentamente. Los otros dos lo miran a la espera de algún comentario y le preguntan:
- ¿Y a ti?
- Yo quiero que todos me miren y digan: "¡Uy, se está moviendo!"

¡


Comentarios

Entradas más populares de este blog

La Tolerancia y el Respeto

Como nos Localizan los Mosquitos en la Oscuridad

SU HIJO Y EL ENTRENAMIENTO DE FUERZA (Parte II)