¿El Chocolate protege al corazón?

     Mucho se ha investigado acerca de los beneficios del chocolate oscuro, se sabe que puede  aumentar la memoria, disminuir los síntomas del síndrome premenstrual, prevenir infartos y, sorprendentemente, adelgazar.  Ahora, científicos descubren el impacto que tiene el consumir este alimento en la salud vascular.

     Investigadores de la Universidad de Wageningen y el Top Institute Food and Nutrition en los Países Bajos, liderados  por el Dr. Diederik Esser, analizaron a 44 hombres adultos con sobrepeso durante dos periodos de cuatro semanas mientras consumían 70g de chocolate al día.  Los participantes fueron divididos en dos grupos, el primero recibió chocolate oscuro con alto contenido de flavanol (una familia de los flavonoides antioxidantes del cacao) y el segundo chocolate normal. Ambos tipos de chocolate tenían niveles similares de cacao.

     Antes y después de cada periodo de intervención, los científicos estudiaron la salud vascular de los voluntarios. Encontraron que no importaba el contenido de flavanol en el chocolate, ambos tipos ayudaron a mejorar la flexibilidad de las arterias y prevenir la acumulación de glóbulos blancos en las paredes de los vasos sanguíneos, ambos factores juegan un papel importante en el desarrollo de ateroesclerosis.

     Los resultados, publicados en The FASEB Journal, demuestran una vez más el asombroso efecto que tiene el chocolate oscuro en el cuerpo. Debido a que el flavanol no es responsable de estos beneficios, no es necesario consumirlo. A menudo las personas evitan el chocolate oscuro debido al sabor amargo que provoca el flavanol. 

     En un futuro, se podría desarrollar una pastilla con los mismos efectos que el chocolate oscuro para tratar problemas vasculares. ¡Mientras tanto, a disfrutar sin remordimientos!

     ¡¡Hasta pronto!!



Fuente: http://www.muyinteresante.com.mx/

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La Tolerancia y el Respeto

Como nos Localizan los Mosquitos en la Oscuridad

SU HIJO Y EL ENTRENAMIENTO DE FUERZA (Parte II)