Acerca de Desperdicio de Alimentos




Popularmente hablamos con frecuencia de carestía de alimentos a causa de su demanda creciente a consecuencia de la expansión continua de la población mundial. Sin embargo activistas y expertos en desarrollo han planteado a organismos como la ONU la urgente necesidad  de acciones concertadas en todos los paises para combatir la pérdida y desperdicio de alimentos.
            Un tercio de todos los alimentos producidos para consumo humano se pierde o se derrocha, a propósito o no, según estimaciones recientes. Esto equivale  a un valor de alrededor  de MIL MILLONES DE DOLARES anuales según datos publicados por la FAO.
            La pérdida se produce sobre todo en las etapa de producción – recolección, procesamiento y distribución- mientras que el desperdicio de alimentos se lleva a cabo en el extremo del minorista y del consumidor final.
            La FAO señala que en las regiones industrializadas donde se pierde la mitad del total de alimentos desperdiciados (alrededor de 300 millones de toneladas al año), se debe a que productores, minoristas y consumidores desechan alimentos que todavía son aptos para el consumo. Esto es mas que la producción neta de Africa subsahariana, y suficiente para alimentar a los 925 millones de personas con hambre en el mundo (datos de la FAO para septiembre de 2010). Haga Ud. los cálculos con las cifras citadas, eso permitiría una dieta diaria de mas 3500 calorías diarias a cada persona que hoy padece hambre. Una cantidad que excede lo recomendado por nutricionistas.
            Entre las causas relevantes de estas pérdidas y desperdicios puede citarse: prácticas ineficientes de almacenamiento en fincas rurales, en unidades de transporte inapropiadas, estándares de calidad con énfasis excesivo en la apariencia, confusión  en fechas de vencimiento y no saber que hacer con productos “viejos”, a la presteza de los consumidores en tirar alimentos debido a la sobrecompra, almacenamiento inadecuado y porciones de comida demasiado grandes.
            El impacto no solo está en la pérdida de alimentos. Hay muchos otros recursos que se pierden. Se estima que la cantidad de tierra necesaria para cultivar todo lo derrochado equivale a la superficie de México (menos bosques y aire mas contaminado), y consume 28 millones de toneladas de fertilizantes. Agregue consumo de energía para transporte, almacenamiento en frío, cocción, etc., cifra elevada que contribuye significativamente a la generación de CO2, agua y mano de obra  desperdiciadas,  y otras varias consecuencias financieras negativas.



            Llama la atención que los niveles de derroche son casi similares entre los distintos paises.  Alrededor del 56 % de despilfarro total ocurre en paises industrializados, la diferencia (44%) tiene lugar en las naciones pobres. Claro, esto enmascara la diferencia que existe cuando los cálculos se hacen en base a personas.
            La FAO en sus recomendaciones comenta: “Reducir la pérdida y el derroche de alimentos puede ser una de las principales estrategias mundiales para lograr un futuro alimentario sostenible”. Por supuesto, hay un fantasma al acecho en este asunto y es la cantidad de habitantes, cerca de 10.000 millones , que habrá en el planeta para el año 2050. Con reducir el actual derroche de alimentos  a la mitad para esa fecha se evitaría un 22% de escasez que se proyecta.
            Por el momento la ONU ha designado un panel para debatir la próxima fase de los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio y adoptar  metas concretas. Entre ellas estará la de reducir “la pérdida y el desperdicio post-cosecha” en cierto porcentaje que aun está por acordarse. Por lo pronto ya la Unión Europea se ha propuesto reducir estas pérdidas a la mitad para el año 2020.
            Piense Ud., tanto como productor como consumidor, como puede contribuir a que esas pérdidas disminuyan cada vez mas. Su contribución es importante. El planeta se lo agradecerá

Feliz fin de semana.



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